El río de los perfumes nos lleva al pasado imperial de Hué, la que fuera capital de Vietnam hasta el año 1945. El río de los perfumes fue bautizado así por los franceses, gracias a que en sus orillas eran numerosos los cultivos de plantas aromáticas.
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El recorrido en barco por sus aguas es un paseo romántico que nos lleva a algunas de esas joyas que Vietnam guarda en su interior, como el Mausoleo de Tu Duc, una impresionante construcción perteneciente a la arquitectura real de la dinastía Nguyen y que es la mejor conservada de todas las tumbas de la dinastía Nguyen, localizada en un bosque de pinos, y con más de 50 bellas construcciones en su interior.
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El recorrido por el río de los perfumes también nos acerca a la Pagoda del Cielo, o Pagoda Thien Mu, justo en la orilla del río. Este lugar invita al descanso, al relax, a la contemplación del entorno y de sus bonsais. El regreso por el río de los perfumes se tiñe de rosa al atardecer: un momento mágico lleno de quietud en el que también podremos transportarnos a la época de la Arena Real, donde elefantes y tigres combatían para entretenimiento de la corte. Combates, en parte, “amañados”: ya que el elefante representaba el poder absoluto del emperador y los tigres a las bestias rebeldes, durante los mismos se hacía lo imposible para que el elefante (la representación del emperador) saliera vencedor.
Ya en Hué, no podemos dejar de lado el largo puente que nos lleva a la antigua Ciudadela; el paso del tiempo parece detenido aquí: la muralla permanece intacta, preservando el conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el que destaca la Ciudades Imperial y las tumbas de los emperadores.
Hué y el río de los perfumes son lugares que visitamos en nuestro viaje especial “Lo mejor de Vietnam y Camboya” que puedes reservar en este enlace. Sin lugar a dudas un viaje para recordar.
