En los Viajes a Nepal el Parque Nacional de Chitwan es una cita que no debe uno perderse. La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1.984, claro ejemplo del atractivo de uno de los de mayor fama del continente asiático. Estamos hablando del primer parque nacional de Nepal.
Está ubicado en la zona inferior del país, a 170 kilómetros de katmandú, un territorio qeu se extiende entre los ríos Rapti y Narayani hasta llegar a la frontera con la India, en una llanura no superior a los 150 metros de altitud.
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Parque Nacional de chitwan, en Nepal
Su situación hace que todo el parque tenga un clima tropical de temperaturas agradables. La vegetación es selvática y cuenta con fauna autóctona que hacen de este lugar, un paraíso de exotismo y donde la diversidad y el colorido del país se ven potenciados.
Cuando se recorre el parque hay varias opciones, destacando la más rápida y confortable en todoterreno. Puedes optar por recorrerlo en un elefante por los senderos o por el río en una canoa. Sea como sea, todas estas rutas te van a permitir admirar los lugares más bellos del parque, además de realizar una visita por las comunidades autóctonas de la etnia Thary que habitan en las zonas circundantes.
Es en estas villas, donde uno puede alcanzar un conocimiento mayor sobre su antigua cultura y el estilo primitivo de vida que llevan, admirando sus construcciones de paja que llaman “machan” o disfrutar del espectáculo de la danza de los palos que se usó para mantener alejados así del poblado a animales salvajes peligrosos.
La sorpresa de sus frondosos bosques
La vegetación también es protagonista en el Parque de Chitwan, pudiendo disfrutar de multitud de árboles de sal y hierba de elefante que llegan a tener una altura de más de 8 metros, uno de los tesoros del parque.
Entre la variedad de animales del paraje, una de las estrellas es el rinoceronte asiático de un cuerno, que aunque se puede ver fácil por el parque, es un gran protegido debido a la escasez de ejemplares. Igualmente podemos ver elefantes salvajes, cocodrilos, tigres de Bengala, bisontes indios o antílopes. Los amantes de las aves también podrás disfrutar del gran número de pavos reales, garzas y cigüeñas blancas.
Sobre setenta mil personas recorren cada año este paraíso natural que hace posible un turismo sostenible que no tiene impacto negativo en la vida salvaje de la flora y fauna que habita en la zona.
